CANCION DE UNA AMIGA A SU ESPOSO RECIEN ENTERRADO
QUE SALIO DESPEDIDO POR EL PARABRISAS DE SU CAMION
AL DERRAPAR Y CHOCAR CONTRA UNOS PINOS
A LAS TRES DE UNA TARDE
Ya te vas mi amor.
Ya te has ido
Al cielo donde se hayan los chotos
Que fuiste a vender
A Sargentes de la Lora
Que te guiarán hasta el Señor.
Yo me quedo nada desconsolada
Pues, fuiste un petardo mayúsculo
Feo y enano como ninguno
Celoso y mal parido.
Por educación, y no digan de mí cosas malas
He venido a enterrarte
En este Cementerio de San José de Burgos
Y despedirme de ti con alegría
Pues como ha dicho el cura en el sermón
“Has pasado a mejor vida”.
¡Qué suerte la tuya ¡
Ahí te quedas enterrado bien a gusto.
No te muevas de ahí.
No salgas; no vayas a coger frio.
Adiós esposo.
Que te lo pases de puta madre.
Adiós para siempre, adiós.
No volveré a tu tumba
No vendré a orinarme sobre ella
Como hacen las beatas esposas amantes.
Tus oídos no escucharán más mi mear
Que tú decías que sonaba
Como la Cascada de Orbaneja del Castillo.
Que sepas que tu muerte
No ha aumentado mis caudales
Pues todo lo tuyo se lo he dado
Al desgraciado de tu hermano, mi cuñado.
Adiós, Manolillo de Sedano.
Que te follen los enanos
Esos que han enterrado hoy
Justo a tu lado.
-Daniel de Culla